Personajes Históricos

4. El Ecijano, Juan Jiménez Ripoll

Nació en Écija, Sevilla el 24 de junio de 1858, siendo sus padres Juan Jiménez y Francisca Ripoll quienes lo encomendaron al servicio de un ganadero cuando alcanzó edad para cuidar reses bravas en uno de los fértiles cortijos de la provincia. El oficio incentivó en Juan Jiménez el interés por las reses bravas y el capeo en celebraciones, ferias y fiestas, donde le fue posible demostrar aptitudes para el toreo. Esto le permitió adquirir el reconocimiento de los aficionados, presentándose el 25 de julio de 1885 en Sevilla. Debutó posteriormente en Madrid donde granjeó la simpatía del público y de la gente de todos los lugares donde hacía faena y donde se presentaba. El Ecijano durante su carrera se presentó en diferentes espacios donde tomó varias corridas con general aplauso, para 1890 regresó a España en condiciones para obtener la suprema investidura en el arte que le fue otorgada en la plaza de Madrid, en corrida extraordinaria que se celebró el 22 de mayo del propio año, por la espada de Rafael Guerra (Guerrita), con toros de la ganadería de Torres Cortina. Ya en España, con gran éxito, se presentó en Badajoz, Barcelona, Ciudad Real, Écija, Haro, Mora y Castrellón; en 1882 se encontró en lugares como Alicante, Bilbao, Madrid, Murcia, Salamanca, Soria, Valencia, entre otros lugares. En 1897 se trasladó a la Habana y posteriormente a México, toreando en las plazas de Bucarelli, Tacubaya, San Bartolo y Puebla. Después de una grave acogida en la plaza de toros de Guadalajara que le provocó una hernia el 16 de octubre de 1899, murió súbitamente el 5 de febrero del propio año a consecuencia de una peritonitis.