Cronista de la ciudad de Durango, maestro de carrera, ejerció su profesión durante cuarenta años; se desempeñó como catedrático de educación superior y director en diversas Escuelas Normales del país. Dedicó la mayor parte de su tiempo a la investigación y a escribir, fue autor de diversas publicaciones, entre las que destaca: Historia Mínima de Durango, Hombres y Mujeres de Durango primera y segunda parte y Leyendas del Durango Antiguo. Recibió diferentes premios y distinciones como la medalla de oro Ignacio Manuel Altamirano por sus cuarenta años al servicio de la educación, la medalla Francisco Zarco otorgada por el Gobierno del Estado y el Honorable Congreso a los durangueños distinguidos, entre otras condecoraciones. Falleció el 24 de agosto de 2012.
Personajes Históricos