Esta obra se proyecta con prominentes rasgos neoclásicos donde su composición muestra a una mujer sentada sobre un pedestal apoyando su barbilla sobre su mano; iconografía que alude iconográficamente a la cuestión del ser y la fragilidad de la vida y la belleza, es la reflexión del ser ante la condición metafísica del alma y el triunfo del alma al llevar consigo una cruz ornamentada con una rosa y motivos vegetales.

Escultura exenta anclada sobre un pedestal dórico; su morfología se asemeja a la obra Ponzanelli bajo la cual el escultor trabajó diferentes composiciones alusivas a temas religiosos y de carácter funerario en panteones e iglesias en México.