Este elemento escultórico muy probablemente tuvo como inspiración el memorial del doctor Mariano Herrera, donde Montoya realizó una variante compositiva colocando en este monumento una palma, símbolo del martirio y el llamado a la santidad.
La composición escultórica se asienta sobre un pedestal de dos cuerpos con placas de mármol que contrastan con la cantera labrada con motivos de veneras y las características rosas que labró Montoya por excelencia.
La escultura se ancla sobre una peana decorada mostrando la morfología estilística de Benigno, inspirada en los mármoles de los cementerios franceses y la escultura importada de diseño neoclásico.