La base de forma pedrosa evoca la resurrección; el ánima aparece sobre ella por que ha renacido en Cristo y ofrenda una abundante guirnalda de rosas.
El ánima en su vestimenta porta un quitón de encajes floreados en el cuello y un cíngulo que se oculta con la caída de las telas del quitón a la cintura.
Las alas que se proyectan en el ánima son símbolo de resurrección y ascensión al cielo.
Frente a la pieza escultórica aparece una lápida rectangular de mármol; de labrado en relieve alusivo a una cruz latina con epigrafía funeraria en el patibulum o travesaño.
Otros componentes de este memorial es el copón de mármol adjunto a la lápida y cuatro retratos funerarios en medallón circular labrado en relieve colocados respectivamente en el columbario subterráneo de la cripta.