Más de 30 canteros y albañiles laboraban en Durango de acuerdo al padrón de 1893, por lo que ambos oficios no fueron ajenos a la conformación del grupo mutualista fundado en 1928.

El apoyo mutuo entre trabajadores propició la conformación de espacios para sepultura a beneficio de trabajadores de diferentes profesiones, abarcando lotes completos para su beneficio; se generaron movimientos laborales propiciados a partir de la difusión marxista y la dignificación de la clase trabajadora, lo cual provocó la conformación de sindicatos.

En este lote se eleva al centro un obelisco conformado sobre planta y pedestal cuadrados, elevándose un segundo cuerpo de pedestal cajeado en bajo relieve con la correspondiente epigrafía. Se ornamenta con pequeños gabletes de lacería labrados en bajo relieve ubicados bajo la cornisa de frontal medio circular.

Sobre el pedestal se levanta la pirámide de profusa longitud ascendente, maneja al frente el escudo de la unión mutualista acompañado por las siglas “U.C.Y.E. y U. de A.C. S.”, el escudo es enmarcado por una cruz y una prominente rama de laurel.