Inspirado en el mausoleo de Halicarnaso y en las antiguas piras funerarias, el túmulo funerario de Aurora Salcido Grimaldo es una proyección arquitectónica de un importante conocimiento y estudio en su planteamiento y proyección.
Se trata de un orden ecléctico parcial al estilo neoclasicista predominando el orden jónico compuesto. Este túmulo funerario se compone por un pedestal de dos cuerpos con casetones que en su segundo nivel se flanquean por ménsulas de palma que surgen de volutas jónicas.
Sobre el pedestal se levanta un pedestal de dos cuerpos con cinco casetones horizontales, los cuales fungen de base al catafalco donde aparece la lápida funeraria de Aurora. Este elemento es custodiado por una serie de columnas de orden jónico, estableciendo una composición períptera.
El último cuerpo del túmulo es un templete adintelado donde se proyecta un entablamento con friso ornamentado por orlas imbricadas y dentículos que abren paso al cornisamiento. Sobre la cornisa se establece un remate con una base donde se prolongan del centro hacia las esquinas del túmulo cuatro volutas decoradas con molduras que enmarcan flores formadas por palma y botones al centro de pensamientos; estas se colocan al centro a modo de peana para el reposo de una campana de finos labrados en la falda y del badajo, coronando el conjunto una cruz forjada en hierro.