Monumento funerario en cantera de orden neoclásico. Se compone por una serie de columnas de orden jónico sostenidas sobre pedestales rectangulares y flanqueadas por una balaustrada ornamentada por claraboyas ovales.
La estructura es adintelada con una serie de platabandas y friso llano, la cornisa permite el paso a la formación estructural de la bóveda vaída, misma que es rematada por una peana formada por una flor que está a punto de abrirse a una cruz, simbolismo que alude a un renacimiento en Cristo a la vida eterna.
Al centro de la estructura períptera aparece un catafalco de morfología similar a un altar, mismo que es ornamentado por pilastras en las esquinas y una sobria cornisa. Al centro se proyecta un cajeado en relieve con formas de elementos vegetales y placa de mármol en la que se muestra la epigrafía funeraria alusiva al fallecido Jesús E. Hernández.