La escultura proyectada originalmente no incluía el copón del remate. Montoya realizó en este memorial un tronco truncado y al centro un nicho con cuatro pichones de paloma. A los pies del tronco yace una paloma muerta; la paloma simboliza al espíritu, en su mayoría son palomas vivas que elevan el vuelo, pero en este caso, la paloma muerta es símbolo de la muerte del espíritu.
La base del conjunto arquitectónico son cuatro placas de cantera que al frente proyecta epigrafía funeraria, donde aparecen tres versos dedicados a Refugio Sáenz Rodríguez:
“Fue un tiempo honrada y hermosa, raro en mujer sin fortuna, cual ninguna cariñosa, discreta como ninguna.”
“Nuestras vidas se fundieron al fuego candente, mas las iras atrajeron del que dichas no consiente.”
“Y arrebatar mi tesoro llegose la muerte impía llevándose a la que adoro en mi ausencia Cuca Mía.”
Este monumento es el único firmado por el maestro cantero Benigno Montoya en todo el Panteón de Oriente. Realizado en 1918 para Refugio Sáenz Rodriguez, quien falleció el 17 de octubre de gripe española a las 7:30 de la mañana, de 37 años de edad, en su domicilio en esta ciudad de Durango.
Refugio Sáenz, pese a que ya se encontraba casada con Gabriel Treviño en la ciudad de Chihuahua, estaba viviendo en la ciudad de Durango como mujer del entonces gobernador, el general Gabriel Gavira.